Lerga, pueblo de vino y molinos.

Lerga es sin duda un pueblo con mucha historia, y es que fue uno de los municipios situados en la segunda línea de defensa de Gallipienzo. Si visitamos el pueblo podemos contemplar todo el patrimonio histórico con el que cuenta, entre el que se incluye su Iglesia de San Martin de Tours, la Iglesia de Santa Bárbara o las casas blasonadas. Tras esta primera parada, y a menos de 4km del pueblo, pasando por la Iglesia de Santa Bárbara entre viñedos y olivares, el visitante podrá conocer las ruinas de la Iglesia de Santa Cruz de Abaiz.

Este municipio es también un gran productor de cereal y vid y todo un símbolo de la enología. A finales de septiembre se celebra la Fiesta de la Vendimia que comienza con la pisada de la uva y la toma del primer mosto del año. Otra de las actividades que debemos hacer es visitar alguna de las bodegas del pueblo, donde aprenderemos y conoceremos más sobre el mundo del vino.

Una de las riquezas del pueblo tiene que ver con los molinos. En la Sierra de Guerinda se encuentra uno de los pocos molinos de viento que hubo en Navarra. El molino de Guerinda (siglo XVII), es la joya del gran parque eólico con el que cuenta el municipio de Tierras de Javier y el último destino que pueden visitar los viajeros que decidan disfrutar de un día en Lerga.