Liédena, lugar de rincones

Al lado de Lumbier, otro de los pueblos mencionados anteriormente, se encuentra Liédena, un encantador pueblo con mucha riqueza natural.

Si decidimos visitar el municipio en días de calor, podemos hacer una primera parada en el Pantano de Yesa, un embalse situado en el Prepirineo a escasos kilómetros para darnos un chapuzón y disfrutar de unas bonitas vistas entre montañas y parajes verdes repletos de fauna diversa.

Como segundo destino nos acercamos a Liedena pueblo y ahí encontraremos la Parroquia de Santa María de la Asunción, en lo alto de una montaña en la que podemos ver desde una gran perspectiva el Caserío de Liedena.

A continuación, muy cerca de la Foz de Lumbier, y sobre el río Irati podemos encontrar las Ruinas de la Villa Romana de Liédena (S. II-IV). En su día, esta villa estuvo formada por un trujal, un lagar, termas y un estanque que rodeaban un peristilo o patio central. Allí se auto-abastecían y cultivaban su propia comida (cereales, olivos, viñedos, ganado…) y los viajeros podréis disfrutar de un agradable y entretenido rato aprendiendo vivencias y modos de vida de antaño.